Grandes esperanzas, de Charles Dickens

 FICHA TÉCNICA

Título: Grandes esperanzas

Autor: Charles Dickens

Editorial: Debolsillo, Colección Clásica

ISBN: 978-84-8346-988-0

Nº de páginas: 664

PVP: 9'95€

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Puntuación

             

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"Como mi apellido paterno es Pirrip, y mi nombre de pila es Philip, cuando niño, en mi léxico infantil, no encontré manera más explícita de expresar conjuntamente estos dos nombres que con la sílaba Pip. De ese modo, pues, me llamé a mí mismo Pip, y por Pip me conoció todo el mundo.”

Así empieza Grandes esperanzas, una de las grandes novelas de Charles Dickens. Lo leí hace un par de años por recomendación de una amiga –fiel admiradora del escritor. Yo nunca había leído nada de Dickens –ni siquiera Oliver Twist, su obra más famosa-, así que decidí introducirme en este autor por medio de este libro. Y qué gran acierto…

La historia trata de un huérfano llamado Pip al que la suerte y el porvenir le cambian radicalmente: un anónimo benefactor quiere hacer de él un caballero. Para ello, Pip se traslada a Londres. Allí conoce a Herbert, su mejor amigo (un joven leal con muy buenas ideas y un gran futuro por delante) y cuyo padre enseña al protagonista todo lo que necesita saber para mejorar sus modales y su educación. También hay que mencionar a la curiosa Miss Havisham, una vieja rica y algo chalada (todo se ha de decir) que vive recluida en su destartalada mansión y que desprecia a los hombres debido a un terrible suceso del pasado. Junto a ella vive Estella, su hija adoptiva. Es una chica de gran belleza pero arrogante y engreída como ninguna otra mujer en la tierra. Por supuesto que Pip se enamora de ella.

En la novela aparecen varios personajes pintorescos de gran importancia, como por ejemplo Mr. Jaggers (el tutor de Pip, abogado y administrador de la fortuna del misterioso benefactor), Mr. Wemmick (que trabaja en el bufete de Mr Jaggers) y su padre (un adorable viejecito sordo como una tapia que vive en un "castillo" encantador junto con su hijo Wemmick) y el presidiario (que aparece al comienzo de la novela asustando al pobre Pip –que en aquel entonces era un niño- pidiéndole alimentos y una lima para quitarse los grilletes). De este hombre hay mucho de qué hablar, pero me limitaré a decir que es un personaje clave en la historia y que admiro mucho por su valor y por todo lo que hace. Por supuesto tampoco hay que olvidarse del bueno y humilde de Joe, el herrero que está casado con la hermana de Pip. Es un hombre honrado que quiere demasiado al protagonista. Y también está la encantadora Biddy, una joven espabilada y muy buena amiga de Pip.

La lectura me atrapó al momento, pero es que cuando iba por la mitad del libro ya no podía desenganchar mis ojos de las páginas. Cómo llegué a sufrir con esta novela! No porque sucedieran muchas desgracias y al protagonista le saliera todo mal, más que nada porque hay mucha intriga... (quién puede ser el posible benefactor, qué harán Pip y Herbert para salvar al presidiario, qué pasará con Estella...).

Cuando recomiendo a Dickens la gente me mira con cara de espanto. No sé de dónde habrá salido esa leyenda urbana de que es un autor aburrido, lento y descriptivo. Yo siempre salgo a defenderlo alegando que es entretenido, tiene sus toques de humor que hacen que se te escape una sonrisa, la historia tiene un buen ritmo y con descripciones las necesarias. Puede que a alguien no le guste Dickens (para gustos los colores!) pero yo siempre digo que las cosas hay que probarlas. Yo lo probé y ahora estoy enamorada de Dickens. Animaos a leerlo!

Que tengáis buena lectura!

Mika